lunes, 7 de mayo de 2012
domingo, 6 de mayo de 2012
sábado, 14 de abril de 2012
La Casa de los Melaza: donde la comida da vida, y la vida da comida
La Casa de Los Melaza, ubicado en la 6ta avenida y 4a calle de la zona 2. Un comedor que sirve desayunos a Q18, almuerzos a Q20 y refacciones a Q10. ¨Le pusimos La Casa de Los Melaza porque mi esposo y yo no la pasamos peleando todo el día por cosas que nada que ver,¨ explicó Doña Thelma, la dueña de uno de los comederos más populares de la zona 2.
Sirve a oficinastas del Banco Industrial, trabajadores municipales de construcción, y la variada población turística de la zona 2.
Abre sus puertas a partir de las 7:30 de la mañana y cierra a las 3 de la tarde de lunes a viernes, los sábados de 7:30 a 11:00 a.m. y toma un descanso el domingo.
Por dentro, la decoración vintage resalta ante los ojos de quien entre al cuarto interior de lo que, en su tiempo, fue la casa familiar de uno de los dueños, una pareja de marido y esposa. En el fondo suena la canción de los años 70 ¨Algo de mí ¨ de Camilo Sesto. Esta canción viene de un disco de oldies, un obsequio de una cliente a Doña Thelmita.
Doña Thelmita, la dueña, atiende personalmente a cada y uno de los aproximadamente 100 clientes que frecuentan el comedor a diario. A pesar de tener un porte serio, Doña Thelmita se sabe las vidas de sus invitados, así como ellos, la de ella.
La casa está llena de recuerdos, que el esposo de Doña Thelmita ha ido coleccionando para la estética de su negocio desde su apertura en el 2000, hace doce años.
La señal que indica la caja es la frontera entre lo comercial y la vida privada de Doña Thelmita, que se encuentra en la parte trasera de la casa, pues los esposos viven en la ubicación de su establecimiento.
¨Los Melaza¨, como le denominan al comedor los clientes más fieles, mantiene un staff de trabajo de tres empleadas y un empleado. Alma lleva tres años con Doña Thelmita, y es especialista en la carne asada.
La cocina, que queda detrás de una separación de madera hecha a mano, era antes el garage. Hoy es el lugar donde la comida es preparada cinco minutos después de haber sido pedida.
Del lado izquierdo están las estufas. Del lado derecho están las hoyas, y en medio de estas dos cosas, hay sillas para la hora de descanso de los trabajadores del comedor.
Detrás de la separación de madera, que divide los clientes de la cocina, se ubican todos los trastos para refresco, caldo, carne, ensalada, frijoles, huevos e inclusive postre.
A pesar del hecho que Doña Thelmita nunca a viajado al extranjero, tiene la colección más numerosa en tamaño de platos entre los dueños de los restaurantes. Los orígenes de los platos varían entre Asia, Europa y el mundo anglosajón.
¨Soy una persona llevadera, que le gusta platicar. Pero cuando me molesto me porto firme¨ admitió Doña Thelmita, quien, como es visto en esta foto, está de luto por la muerte repentina de su sobrina, quien ayudaba a la dueña en el comedor durante las tardes. Su sobrina era alumna de la Universidad Mariano Gálvez, que queda a menos de 10 minutos a pie.
Doña Thelmita, tras darles instrucciones a su platicadoras empleadas, se dirije al único hombre empleado de ¨Los Melaza¨, aparte del marido de Doña Thelmita. Jorge, quien es visto pacientemente doblando servilletas de papel, lleva cinco años con la pareja, quienes lo contrataron cuando su madre dejó de trabajar en el comedor hace más de media década.
sábado, 31 de marzo de 2012
Lo Chapín: Una vista desde abajo
LO CHAPÍN: UNA MIRADA DESDE ABAJO
El objetivo de este documental es tocar el tema de la identidad de una manera poco convencional, pero que, a la vez, es auténtica. Según Casaús en Guatemala: linaje y racismo, la identidad se forma con el desarrollo de ciertos elementos, tanto externos como internos, que afectan el sentido de pertenencia a una comunidad o un grupo. Si esto es cierto, los objetos culturales se pueden considerar un índice de la identidad de un individuo. Para este trabajo, se presentan diversas identidades híbridas dentro de la misma cultura guatemalteca. Esto se hace através de imágenes que refieren a la forma de vestir, en este caso, imágenes de calzado, y las maneras en que los combinamos según la percepción de nuestra propia identidad. Cabe mencionar que la misma palabra, "chapín", se refería en la época colonial a un estilo de calzado que usaban los criollos en la Guatemala incipiente.
La imagen muestra una mujer y un niño cuya identidad es maya, cuya conclusión la obtenemos sin tener la seguridad de la verdadera cultura a la que pertenecen las dos personas. Según Casaús, la identidad no depende de la cultura ni de la raza, aunque sean factores influyentes. No obstante la verdadera identidad (si es que existe) es formulada por el individuo a través objetos culturales con los cuales se relaciona.
Aquí el paralelismo se crea en dos sujetos varones de distinta época. Los elementos que visten de la rodilla para abajo marcan uno, la edad, otro, la clase social. Sin embargo el sujeto que viste los tenis keds, resulta no ser una persona joven, sino un hombre ya adulto, que se identica con ese tipo de zapatos, con los cuales encuentra su fase identitaria, necesaria, para su propio trabajo y desenvolvimiento laboral.
En esta foto se juega con diversos tipos de aproximaciones de la identidad. De nuevo la mirada focal está desde atrás, e identifica a la clase social, a través de la propia ropa, pero también en la actitud de las personas que los visten. Los elementos que identifican a la persona joven son obvios, la agilidad del salto, el performance que ofrece gratuitamente a los fotógrafos, a nivel de modelaje. El estar inserta en un grupo de fotógrafos artísticos, le ofrece otro status.
En esta foto el impacto mayor se ofrece entre la calidad de las botas de marca Ecco, y el contexto en que modela. Porque lo espacial ofrecido, refiere a otro status, que obviamente no está en relación ni a los zapatos ni a la ropa. Aunque se observa que lleva una bufanda conocida en Guatemala como típica. La postura es de frente, porque insiste la foto en mostrar otros elementos que ofrecen indentidades mixtas. Se pone en juego al mismo tiempo la clase social, se trata de un sujeto que a pesar de moverse en espacios periféricos, se trata de alguien profesional en el ámbito académico, que utiliza marcas, que todavía la identifican, no importando el contexto donde se produzca la mirada.
Los zapatos de este sujeto cultural ofrecen varias interpretaciones. Pero en el contexto guatemalteco suelen asociarse a gente del medio rural que según los estereotipos no poseen habilidades sociales para un medio urbano neto. La actitud de los zapatos es confrontativa, se trata de zapatos de cuero o botas, diseñadas con un estilo postmoderno, pues lucen elementos híbridos de varios tiempos, y además aparecen desgenerizados (sin género social específico). La posición de los pies permite ver detalles de uso, de alguien que camina mucho, pues lucen lánguidos y desgastados, sin embargo parecen hacer juego con la ropa. Cabe mencionar que este sujeto es un artista plástico, o sea que posee saberes del arte y la cultura.
La mirada del fotógrafo inserta la importancia de la marca en el espacio público. Porque se trata de una pisada que desaparecerá de su propia mirada cultural. Aquí el sujeto se provee de status social alto en la utilización de la marca del zapato, a pesar del mal estado de la prenda. Aquí también se puede observar un acto leve de malinchismo, ya que la marca es extranjera, nos refiere a zapatos norteamericanos que los jóvenes suelen usar y son caros.
Se trata de dos sujetos femeninos, donde esta marca se hace obvia en los zapatos y en la posición en que modelan para la foto. La postura nos habla de la edad, ya que las dos mujeres deciden ver y colocarse en posición hierática, a la manera de tomarse fotos en la primera mitad del siglo XX en Guatemala en el Parque Central. La combinación del calzado con la ropa nos indica que son sujetos acostumbrados a tener cuidado con la forma en que combinan su atuendo. Esto no es tan visible en otros sujetos sociales, que no poseen la suficiente solvencia económica para proveerse de este tipo de insumos culturales.
Aunque parezca una foto con fines publicitarios, se trata de un sujeto que trabaja en un museo. Las botas indican que el sujeto que las viste trabaja en tareas duras, sin embargo es cuestión de apariencia social, ya que se trata de un estudiante de antropología, cuya indumentaria tiene relación con el estereotipo del estudiante sancarleño. La ropa la combina con una búsqueda de identidad mixta, ya que el sujeto tiene dos orígenes muy marcados, provenientes de dos culturas similares, pero al mismo, disímiles. Y esto es obvio en la manera en que combina y busca imágenes personales, donde recoja sus orígenes.
Se trata de jóvenes que pretenden alejar de sí, su propio estereotipo, y en ese desplazamiento, lo marcan más. Se puede observar en el primer sujeto, de izquierda a derecha. Quien luce en un pantalón de lona fino, hoyos que marcan orígenes y gustos, provenientes de la publicidad para gente acomodada. En el sujeto, primero a la derecha, que aunque lleva puestos pantalones de lona no de marca, viste zapatos finos de cuero expuesto, con un estilo postmoderno o muy actual.
Las sandalias que viste la modelo nos refieren a un cambio cultural en la actualidad. Las mujeres jóvenes de la segunda mitad del siglo XX, no solían lucir sandalias para salir al espacio público, porque eso se consideraba actitud y protocolo de otro clase social. Sin embargo eso ha cambiado, y las maneras de lucir las sandalias son hoy mucho más frecuentes y sofisticadas, pero al mismo tiempo, tienen relación con los cambios climáticos y con los desplazamientos sociales y culturales de las mujeres después de la firma de la paz.
Aquí se nos ofrece un estereotipo cada vez más común en nuestra sociedad. La manera de vestir y los zapatos que luce, inducen a describir a un individuo que se encuentra diabolizado dentro de los imaginarios culturales, cuando el individuo es un profesor de karate que viste como en un acto performático de esta manera.
Esta foto nos ofrece distintas interpretaciones sociales y culturales de la identidad. Lo obvio es la pierna del sujeto, en una actitud y un contexto que tiene ciertos enigmas para quien mira. La clase social no aparece visible, pero el juego entre los zapatos y la ropa, induce a pensar en alguien con status social. Sin embargo el lugar donde se encuentra inserta la imagen, nos regresa al espacio interpretativo, en cuanto a que los individuos o sujetos de clase alta, suelen habitar o buscan situarse también en espacios periféricos. Se trata entonces de un sujeto postmoderno, que viste zapatos camuflageados, que según la ideología de la guerra civil, no era propiamente correcto por razones políticas, pero hoy en día es parte de un estilo, que ha perdido el contexto político.
En este espacio público podemos observar los roles sociales de los individuos en el día a día del trabajo en la ciudad. Es una costumbre de los varones que otro individuo, que consideran subalterno, les limpie los zapatos, por un ínfimo valor monetario. El ritual cultural nos devuelve a la época de la esclavitud, cuando era posible que otros individuos, en la escala social más baja, fueran quienes le limpiaban al rico o apoderado, los zapatos con sus propias manos.
En conclusión para esta parte del trabajo, el propósito de este enfoque, no es el de juzgar o hacer censura a través de la exclusión de los rostros y de otras partes del cuerpo que evidencian las identidades, como el color de la piel, las joyas, el peinado y los rasgos del sujeto social blanco, ladino y masculino, donde se marcan los rasgos hegemónicos de la sociedad en el espacio público. La búsqueda de esta exposición es provocar interpretaciones culturales, desde objetos plásticos, visuales como las fotos, dentro de un contexto social actual.
-Aída Noriega
Bibliografía
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Casaús Arzú, Marta. Guatemala:
linaje y racismo. Guatemala: F&GEditor, 2006.
Euraque, Darío, Gould, Jeffrey y Charles Hale. Memorias del mestizaje. Guatemala: CIRMA,
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García Canclini, Nestor. Imaginarios
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--- . Culturas
híbridas: estrategias para entrar y salir de la modernidad. Buenos Aires:
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Herlinghaus, Hermann y Monika Walter. Postmodernidad en la periferia. Berlin: Langer Verlag, 1994.
Rama, Angel. Transculturación
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